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5 días, 115 kilómetros, mil ilusiones y más cuestas que mosquitos

Por 4 agosto, 2018noviembre 14th, 2018Noticias

Un año más la Vocalía de Cultos con la colaboración de la Vocalía de Juventud ha organizado la Peregrinación a Santiago de Compostela. Desde el pasado viernes 3 de agosto y hasta el día 10, un grupo de jóvenes realizaron el Camino de Santiago en su etapa final desde Sarria hasta Santiago.


En el Camino de Santiago

5 días, 115 kilómetros, mil ilusiones y más cuestas que mosquitos

115 kilómetros. Cinco días en los que ocho jóvenes con nuestras mochilas cargadas de ilusiones y miedos, hemos recorrido el antiquísimo camino que nos llevaba hasta la tumba del apóstol, siguiendo unas flechas amarillas en busca de ese abrazo que tanto reconforta al peregrino.

Sarria nos recibía con mucho calor, aunque las jornadas peregrinas se desarrollarían mucho antes de que el sol decidiera salir. El despertador a las cinco de la mañana marcaba el comienzo de los días. Bastones, botas, sonrisas y algo de sueño. Flechas y conchas en los mojones que restaban kilómetros a la misma velocidad que nosotros sumábamos experiencias.

Las tardes peregrinas estaban marcadas por el encuentro con el Señor, en cada pueblo en busca de la pequeña iglesia que se atestaba a media tarde para recibir a todos los que necesitábamos la bendición que nos alentaba a seguir con otra jornada más. Portomarín y sus escalinatas; el pequeño pueblo de Palas de Rei y sus calles empinadas; la llegada ansiada a Arzúa, tras treinta kilómetros de desniveles y dificultades; Pedrouzo y la odisea de encontrar ocho camas y, por supuesto, el Monte do Gozo y la satisfacción de llegar a Santiago, que culminó con la emoción de estar en la Plaza del Obradoiro tumbados sin aliento para un paso más.

Todos hermanos cofrades, todos peregrinos, hemos llevado en las mochilas un trocito de todos nosotros, hermanos del Santo Sepulcro. Seguimos un camino de encuentro con el Apóstol Santiago, con el Señor que nos esperaba en cada fin de etapa, en cada uno de sus tropiezos, en la mano de cada hermano que sirvió de bastón, de agua para calmar la sed.

Aunque hubiera más cuestas que mosquitos, aunque los kilómetros parecieran no restar en cada paso, aunque hubiera dolores y heridas, ampollas y desasosiego, llegamos. Y llevamos todas vuestras peticiones e inquietudes hasta Santiago, hemos sido peregrinos con todos vosotros.

Silvia Martínez


Aquí os dejamos un pequeño vídeo resumen de la caminata.